lunes, 5 de marzo de 2012

                                                                               
                   

Disfrutar de la lectura


Que un alumno/a aprenda a leer no implica solamente que sea capaz de reconocer y descifrar las diferentes letras; muy por el contrario, todos coincidimos en que aprender a leer significa formarse como lector, y esta es una de las tareas que, en principio, ocupa a los docentes de Primer Ciclo.
Convertir a nuestros niños/a en buenos lectores es un proceso que, sin lugar a dudas, requiere de tiempo y depende en gran mediad de los esfuerzos que realicen los maestros y las maestras para ofrecer a los estudiantes situaciones didácticas orientadas a promover la conducta lectora, ya que es mediante el ejercicio de la práctica que los apropian de ella.
Lo primero que se ha de tener en cuenta al trabajar sobre este tema es que los niños/as, al igual que los adultos, deben interesarse por la lectura cuando encuentran un texto que “despierta su interés”, que los apasiona, que les contagia afecto y sentimientos. Hay que recordar que el propósito del maestro/a no formar lectores escolares, sino LECTORES PARA LA VIDA.
La clave está, entonces, en que los niños y las niñas disfruten de la lectura y, a su vez lean para disfrutar. En este sentido encontraremos, en los inolvidable cuentos clásicos, aliados imprescindibles, no solo por su calidad literaria, sino porque, al ser conocidos por los alumnos/as, permiten que los niños y las niñas puedan “leerlos” con cierta autonomía, aun cuando todavía no saben hacerlo por sí mismos.
Para fomentar la motivación de la lectura en los niños debemos buscar recursos y herramientas: que puedan contar con la presencia de la imagen; que interactúen con las palabras y los dibujos; que encuentren en las ilustraciones lo que no estás expresado en el texto; que empiecen a leer desde una mirada más lúdica.
 
La importancia de crear el hábito de lectura:

La lectura estimula la creatividad, la autoestima, imaginación, inteligencia, capacidad verbal, la concentración. Ayuda al niño a enfrentar las adversidades de una forma más sabia. Resulta maravilloso observar la gran capacidad de escucha, sentido crítico, riqueza de vocabulario, expresión oral y escrita que poseen las personas que aman la lectura y que la tienen como parte vital de su vida. Es por esto que desde muy pequeños, deberíamos estimular a nuestros niños para que se conviertan en personas que amen la lectura y que no la consideren un castigo o algo aburrido como sucede con muchos adultos hoy en dia. No obstante, debemos tener en cuenta que se debe enseñar con el ejemplo, leyendo con ellos.  recordemos que los niños aprenden imitando lo que hacen los adultos.

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